EE.UU. La dispuesta entre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el gobierno privado de Walt Disney Co., dio hoy un nuevo giro. La Cámara de Representas de Florida aprobó un proyecto de ley que revoca el estatus especial de autogobierno que posee el conglomerado estadounidense alrededor de su parque temático en Orlando, dándole a uno de los posibles aspirantes a la presidencia de 2024 una victoria en su enfrentamiento con la empresa.
La Cámara de Representantes estatal, liderada por los republicanos, votó por 70 a 38 a favor de la eliminación de un distrito fiscal especial que permite a Disney autogestionar la zona de Orlando, de más de 10.000 hectáreas, donde se encuentra su complejo de parques temáticos Disney World. El Senado estatal aprobó ayer la medida.
La decisión tendrá enormes consecuencias impositivas para Disney, cuyos parques temáticos transformaron a Orlando en uno de los destinos turísticos más concurridos del mundo, y agrava la relación entre el gobierno republicano y uno de los principales actores políticos del estado.
La disputa entre el gobierno de DeSantis y Disney surge tras la crítica de la empresa a una nueva ley promulgada por el republicano que prohíbe hasta el tercer grado escolar la educación sexual y la formación en identidad de género. El gobernador firmó la legislación el mes pasado.
Disney, que fue objeto de críticas el mes pasado por parte de muchos miembros de la comunidad LGBTQ, incluidos algunos empleados, por no haber adoptado desde el inicio una postura pública contra la medida, condenó después la legislación y dijo que suspendería todas sus donaciones políticas en Florida, lo que enfureció a los republicanos.
“Disney y otras empresas de activismo social ya no se saldrán con la suya con sus campañas de presiones irrestrictas”, dijo DeSantis durante un pedido de recaudación de fondos ayer. “Si queremos obligar al aparato demócrata y sus perritos falderos empresarios a rendir cuentas, tenemos que mantenernos unidos”.
Consecuencias
El proyecto aprobado hoy eliminaría el Reedy Creek Improvement District, como se llama oficialmente al gobierno de Disney, y otros distritos similares para junio de 2023, aunque deja una puerta abierta para futuras negociaciones.
Esa estructura hace que Disney, uno de los mayores empleadores privados del estado, y otros propietarios de tierras sean responsables de proporcionar servicios como la lucha contra los incendios, la electricidad, el agua y las carreteras.
Los demócratas criticaron el proyecto, que fue visto como una represalia contra la empresa, y advirtieron que los propietarios de viviendas locales podrían recibir enormes cuentas impositivas si tienen que absorber la deuda en bonos de Disney, aunque esos detalles distan de estar claros.
Disney es uno de los empleadores privados más grandes de Florida, con más de 60.000 trabajadores en el estado, según dijo. No estaba claro cómo afectaría la disolución del distrito a la empresa o los gobierno locales.
