Gestión de riesgos
En entregas anteriores comentamos sobre la auditoría interna y el sector turismo, el cual será el tema principal de esta columna. Otro tema que estaremos compartiendo con los lectores regularmente será la gestión del riesgo en las empresas.
Iniciemos por lo más básico, del Internet podemos obtener algunas definiciones de la palabra “riesgo”:
1.- Posible ocurrencia por azar de un acontecimiento que produce una necesidad (económica, social, de cualquier tipo) y cuya aparición real o aparente puede prevenirse.
2.- Combinación de la probabilidad de ocurrencia de un suceso y sus consecuencias para la persona o entidad. Puede tener carácter negativo (en caso de ocurrir producen daño o pérdidas) o positivo (produce beneficio o ganancias).
A modo informativo, en adición a estas definiciones, existe otro significado, utilizado en el sector asegurador (compañías aseguradoras) y es el uso del término “riesgo” para referirse al objeto que se va a asegurar, sea un vehículo, un inmueble, una persona en el caso de seguros de vida y salud o algún otro bien, tangible o no. En esta ocasión nos interesan las definiciones generales de la palabra “riesgo” (posibilidad de ocurrencia de un hecho).
Entonces una posible definición del concepto de gestión de riesgos, sería de referirse a todas las acciones, medidas, estructuras y procesos que lleva a cabo una persona o entidad, para, por una parte, minimizar los efectos negativos de los riesgos, y por otra, beneficiarse de sus oportunidades para alcanzar sus objetivos.
La obtención de un seguro de daños propios para el vehículo, mantener un fondo de emergencia (ahorros) en el banco, obtener los servicios de un ingeniero civil con credenciales para iniciar un proyecto de construcción, son todos ejemplos de medidas para gestionar riesgos a nivel personal.
En el mundo empresarial, estos sistemas de gestión pueden ser bastante elaborados, dependiendo el tamaño de las organizaciones, al punto que en algunos sectores (servicios financieros) exista una posición en el organigrama, cuyo único objetivo es justamente mantener el funcionamiento del Sistema de Gestión de Riesgos de la entidad.
Este tema resulta importante, porque estudios realizados indican que el ser humano no es un buen gestor de riesgos y esto se refleja en las instituciones, empresas y proyectos construidos por los mismos seres humanos. Trataremos sobre estos estudios y sus resultados en entregas posteriores. Si quieren investigar por su cuenta, antes de la próxima entrega, busquen en Google “el juego del ultimátum”.