NUEVA YORK (MLB) Diez minutos después de que Vladimir Guerrero Jr. salió del terreno con una toalla ensangrentada envuelta alrededor del dedo anular de la mano derecha, el dominicano conectó su segundo cuadrangular de la noche. Y no había terminado.
Guerrero empalmó su tercer bambinazo de la jornada en la octava entrada, enviando su jonrón más largo y bullicioso a las gradas del jardín izquierdo. En una noche en la que le hacía falta a los Azulejos, Guerrero se echó el equipo al hombro y atormentó a los Yankees, aun sangrando de la mano, en un triunfo por 6-4 en el Yankee Stadium.
“No quería salir del juego”, dijo Guerrero. “Ya estaba pensando que no iba a salir del juego, pasara lo que pasara. Se lo dije a Charlie. No iba a salir del juego”.
Se trata del segundo juego de tres jonrones para Guerrero. En el primero, le conectó dos bambinazos a Max Scherzer. Y en este, le dio dos cuadrangulares a Gerrit Cole. De esa manera, el quisqueyano se convirtió en el segundo jugador más joven en la historia de la Liga Americana y Nacional que da tres jonrones en un juego en dos ocasiones distintas. En ese sentido, se encuentra detrás exclusivamente de Boog Powell.
También conectó un potente doble a la esquina del bosque derecho contra Cole, que sólo pudo quitarse la gorra mientras Guerrero salía de caja de batear y doblaba por la primera base, con una sonrisa en el rostro. El hecho de que Guerrero haya tenido la mejor actuación de su carrera contra el lanzador mejor pagado del planeta lo hace realmente especial.
“Digo, ¿vieron la noche (que tuvo)?” preguntó Cole. “Si tuvieras una gorra, también te la quitabas. Digo, después de ahí mejoró. Tremendo”.
Parecía que Guerrero iba a salir del juego, pero cuando bajó a la cueva con un preparador físico de los Azulejos sujetando su mano con una toalla, nadie salió a reemplazarlo. El remedio fue rápido, y Guerrero volvió para terminar una de las actuaciones más dominantes de su joven carrera, y de paso asumir su puesto conocido como líder de jonrones de Grandes Ligas.
“Había mucha sangre, pero quise dejar que los preparadores físicos trabajaran y ver qué podían hacer para parar el sangramiento”, continuó Montoyo. “Eso hicieron. Merecen mucho mérito. No hablamos de los preparadores físicos. Además de Vladdy, los preparadores físicos fueron los JMV hoy”.
Se trata de otra actuación brillante de parte de Guerrero, que a sus 23 años ya es un candidato fijo para JMV. Si combinamos su habilidad élite a la hora de batear para contacto con su poder sobrenatural, el resultado es uno de los jugadores más singularmente talentosos en todo el mundo. ¿La cereza en el pastel? Guerrero se vio más cómodo que nunca en la primera base, donde atrapó una línea dura para sellar la victoria en la parte baja de la novena entrada.
Guerrero pondrá su mano a prueba el jueves para ver cómo la hinchazón afecta su swing, pero si el miércoles es una indicación, estará bien.
Y en septiembre, si los Azulejos están a la altura de las expectativas y van rumbo a los playoffs, el 13 de abril en el Bronx es una noche que recordaremos como uno de los momentos que definió la temporada.