Como ha ocurrido desde hace 94 años, este 27 de marzo se llevará a cabo uno de los rituales más esperados por los amantes del séptimo arte: la ceremonia de entrega de los Oscar, los premios más importantes del mundo cinematográfico.
La ceremonia de gala, que este año se llevará a cabo en el Dolby Theatre de Los Ángeles, es la culminación de un largo proceso que involucra a miles de personas que participan durante más de tres meses para seleccionar a los nominados y finalmente a los ganadores de cada categoría.
Quienes eligen tanto a los nominados como a los ganadores son los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, fundada en 1927 e integrada por más de 10 mil personas.
Este selecto grupo está formado por profesionales que han hecho un trabajo sobresaliente en la industria cinematográfica en cualquiera de sus ramificaciones, desde actuación, edición, dirección, fotografía o composición de música. Los interesados deben presentar su solicitud para ser miembros y la junta de la Academia decide si los acepta o no.
Otro importante grupo está integrado por los nominados al Oscar que pasan a formar parte de la Academia de manera automática cada año.
El ganador de cada categoría es elegido por personas de ese sector. Por ejemplo, los directores son quienes votan por la mejor dirección, los actores por la mejor actuación.
Sin embargo, hay categorías abiertas en las que todos los miembros tienen derecho a votar, como la de la Mejor Película. En este caso, no se vota por un solo ganador sino que cada miembro de la Academia evalúa por puntos a los filmes nominados.
Proceso de votación
Los integrantes de la Academia pueden votar por internet o mediante papeletas que se colocan en una urna. Desde hace 80 años, la encargada del recuento de los votos es la consultora PricewaterhouseCoopers.
Cada diciembre, esta firma envía por correo una boleta a los miembros de la Academia para que ahí escriban los nombres de hasta cinco candidatos para la categoría que les corresponde. Cuando recibe las boletas, PricewaterhouseCoopers las divide y las lleva a varios sitios secretos, donde un grupo de empleados las cuentan.
Los cinco candidatos que obtienen más votos en los primeros lugares son los que entran a competir.
Cuando se dan a conocer los nominados, los miembros de la Academia emiten un voto para cada una de las categorías. Al final, dos personas recogen los resultados y los suman para saber quiénes son los ganadores.
Una vez que estos dos empleados saben los nombres de los ganadores, seleccionan las tarjetas con sus nombres, las meten en sobres y las guardan en una maleta cerrada con llave.
Esta maleta es custodiada hasta el día de la ceremonia de gala. Los presentadores de cada categoría recogen el sobre cerrado, justo antes de salir al escenario a anunciar a los ganadores.
Cabe destacar que, por muchos años, se criticó con dureza el hecho de que la mayoría de los miembros de la Academia eran hombres blancos, lo que se reflejaba en que muy pocas personas pertenecientes a minorías obtuvieran la codiciada estatuilla.
Nuevos formatos para asegurar la diversidad
Para subsanar este problema, a partir de 2021 la Academia anunció la implementación de nuevos formatos de inclusión estándar, un proceso que tardará varios años en finalizar. El objetivo es asegurar una mayor diversidad en las nominaciones de todos los campos cinematográficos.
Entre los cambios que se implementaron en 2021, destaca el de que de nuevo son diez los largometrajes que compiten por la categoría de Mejor Película. De acuerdo con Dawn Hudson, directora general ejecutiva de la Academia, con esta medida se busca aumentar las probabilidades de ver películas más diversas. Antes de este cambio, se podrían nominar entre cinco y diez filmes, pero nunca se llegaba al número máximo.
Otro cambio importante que se puso en marcha desde el año pasado fue someter a muchos de los integrantes de esta institución a un entrenamiento para evitar posibles prejuicios a la hora de evaluar las películas. Y también se ha alargado el tiempo en que los filmes están disponibles para que los votantes puedan verlos todos.