ESTADOS UNIDOS. Las existencias estadounidenses de soja serán menores de lo que se pensaba, ya que la escasez de cosechas en Brasil y Argentina está impulsando la demanda para exportación de los suministros locales, dijo el miércoles el Gobierno.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos también elevó su perspectiva para las exportaciones de maíz doméstico, ya que la invasión de Rusia a Ucrania detuvo los envíos del principal proveedor mundial.
Pero la estimación de exportaciones de trigo de Estados Unidos se redujeron a pesar de la guerra entre los dos países, que juntos representan cerca de un tercio del mercado mundial. Los pronósticos del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) mostraron que Australia e India ayudarán en buena parte con ese rezago.
Los inventarios finales de soja de la campaña comercial 2021/22 se prevén en 285 millones de bushels, dijo el USDA en su informe mensual sobre las estimaciones de oferta y demanda agrícola mundial. La cifra es inferior a la estimación de las existencias de 325 millones de bushels de febrero.
Los analistas esperaban que el informe mostrara unos inventarios de soja de 278 millones, según el promedio de las estimaciones de una encuesta de Reuters.
Los futuros de soja de la Bolsa de Comercio de Chicago redujeron sus ganancias tras la publicación del informe, ya que la perspectiva de la oferta superó el promedio de las previsiones del mercado. Los futuros de trigo se mantuvieron por debajo de su límite de negociación diario, mientras que el precio del maíz se hundió a mínimos de la sesión.
USDA recortó la perspectiva de la cosecha de soja de Brasil en 7 millones de toneladas, a 127 millones de toneladas, y redujo su estimación de producción en Argentina a 43,5 millones de toneladas, desde 45 millones de tonelada, debido a la sequía que asoló a la región en Sudamérica.
Las estimaciones de exportación de soja de Estados Unidos aumentaron en 40 millones de bushels a 2.090 millones de bushels.
El cálculo para las exportaciones de maíz de Estados Unidos se elevó a 2.500 millones de bushels desde 2.425 millones, en tanto que los envíos al exterior de trigo estadounidense se estimaron en 800 millones de bushels, 10 millones menos que el pronóstico de febrero de USDA.
