miércoles, octubre 30, 2024
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Aumento de peso y post parto

(Mónica Aybar/Especial para El Tiempo) Si eres mujer y madre este artículo va para ti. He escuchado un sinnúmero de veces la frase: “yo era flaca hasta que empecé a parir. Ahí perdí mi cuerpo, por los hijos”. Hoy yo quiero explicarte brevemente porqué aumentaste de peso luego de dar a luz.

El aumento de peso (de grasa) en una mujer que acaba de dar a luz puede darse por dos causas muy diferentes:

  1. No lactar a tu bebé. Cuando una mujer queda embarazada, y principalmente en el último trimestre del embarazo, su cuerpo se transforma y se enfoca única y exclusivamente en la criatura que está por nacer. 

Empezarás a acumular grasa en caderas, senos y muslos, la misma grasa que tu organismo utilizará luego para la producción de leche materna que está compuesta por más de un 40% de grasa. Bien. ¿Qué ocurre cuando no lactas? Sea cual sea la razón por la que no lo hagas, lo que termina sucediendo es que, esa grasa que acumulaste no tendrá utilidad. Si no es usada para la leche materna se quedará en tu cuerpo, y peor aún, seguirá aumentando con tus hábitos alimenticios y la falta de actividad física durante los primeros meses de vida de tu bebé. Para que puedas entender mejor mira la causa dos.

  1. Superávit calórico. Supongamos que no eres del caso uno que acabas de leer. Le das pecho a tu bebé y te sientes muy feliz por ello, pero aumentas de peso cada día más. ¿Qué es lo que ocurre entonces? ¡Fácil!  Estás consumiendo más calorías de las que estás gastando. Estás en superávit calórico.

Dar el pecho a tu bebé genera un gasto calórico de unas 550 calorías aproximadamente. Pero, para ti que pasas el día en casa, no estás haciendo actividad física, no estás durmiendo bien, y el estrés por el cuidado del bebé te tiene al borde de la locura, esas 550 calorías no significan nada. Peor aún, debido a tu cansancio constante y a tus niveles bajos de energía, tu cuerpo se empieza a volver adicto a los carbohidratos refinados y azúcares, esto para obtener energía de la forma más rápida posible. 

Pasar más de 3 meses en casa, combinado al estrés del cuidado del bebé, como te mencioné antes, genera cambios bruscos en tu metabolismo y eso trae consecuencias. 

Así es que ya sabes: No es culpa de tu hijo que hayas perdido tu figura. La culpa fue de las circunstancias y la falta de información al respecto. Pero siempre hay algo que se puede hacer para mejorar. No importa cuánto tiempo haya pasado, tú puedes recuperar tu salud y tu figura si de verdad tienes fe en ello. 

¡Anímate! Y no olvides que quien se ama, se cuida. 

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