VERÓN. Beber café justo después de despertarse puede reducir los niveles naturales de energía del cuerpo. Según Pink, el mejor momento para tomar la primera taza es entre 60 y 90 minutos más tarde y se debe a que la cafeína interfiere con la producción de cortisol, la hormona que le indica al cuerpo que esté despierto y receptivo.
En su libro “Cuándo: los secretos científicos de la sincronización perfecta”, Pink asegura que los niveles de cortisol suelen alcanzar su punto máximo alrededor de las 8:30 a.m.
“La gente está tomando una taza de café por la mañana de una manera casi servil y adictiva”, dice. “Pero estamos mucho mejor dejando que nuestro cortisol alcance su punto máximo, y decaiga naturalmente”.
Elige bien los ingredientes
Mike Balderrama, de la empresa tostadora Counter Culture Coffee, con sede en Carolina del Norte, explicó a CNBC que los granos de café tienen diferentes niveles de cafeína según cómo se tuestan.
Si te sientes lento y estás buscando un impulso de energía, lo ideal es tomar un café etiquetado como “tostado ligero”, sugiere Balderrama. “Cuanto más oscuro se tuesta el café, más cafeína se quema”.
La taza de café perfecta, según Balderrama, depende menos de los granos que uses y más de otro ingrediente: el agua. “Más del 98% de una taza de café es agua, así que si tu agua es mala, vas a tomarte un café malo”, dice.
Ya sea para una infusión fría o caliente, siempre se debe emplear agua filtrada. “Asegúrate de que el agua que estés poniendo en tu bebida -¡incluso los cubitos de hielo!- sea filtrada, porque mejorará infinitamente la calidad de tu taza”, agregó Balderrama.
Prueba tomarlo antes de la siesta
Estudios realizados en Inglaterra y Japón han demostrado que si se bebe café inmediatamente antes de tomar una siesta de aproximadamente 20 minutos o menos, resulta más favorable para la concentración en el trabajo. La siesta puede ser incluso más productiva con café que sin él.
La explicación es simple: dormir disminuye la cantidad de adenosina, el químico que te hace sentir cansado, y la cafeína, que tarda unos 20 minutos en actuar, ayuda a bloquear la adenosina. Al tomar una siesta de 20 minutos, estás disminuyendo la cantidad de adenosina en tu sistema.
Pink recomienda tomarse una “siesta de café” entre las 2 y las 4 p.m. cuando los niveles de cortisol tienden a bajar. “¡Es magia! Cuando te despiertas, te golpea inmediatamente ese impulso extra de cafeína”, dice.