SANTO DOMINGO. Este viernes se presentan implicados en el caso de corrupción Operación Coral ante el Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional en busca de obtener la libertad a través de la revisión obligatoria de la medida de coerción que les fueron impuestas.
Se trata del mayor general Adán Cáceres Silvestre, la pastora Rossy Guzmán Sánchez y otros tres implicados en la red de corrupción desmantelada por el Ministerio Público el pasado mes de mayo.
En este expediente, además, figuran el cabo de la Policía Nacional Tanner Antonio Flete Guzmán, quien además es hijo de la pastora, el Coronel Rafael Núñez de Aza, y el sargento Alejandro Montero, quienes se encuentran en espera de que la magistrada Kayla Pérez ordene su libertad del Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo, donde permanecen cumpliendo la medida de coerción.
Por otra parte, el mayor Raúl Alejandro Girón, quien colaboró con el Ministerio Público durante el conocimiento de la medida de coerción, se encuentra cumpliendo la medida de coerción bajo arresto domiciliario y custodiado por la Procuraduría. La última vez que se le conoció la medida ante un juez, Girón pidió que se les mantuviera la establecida con anterioridad.
De su lado, la Procuraduría Especializada de Persecución se la Corrupción Administrativa (Pepca) ha enfatizado que las revisiones de la medida de los imputados deben mantenerse para garantizar el correcto desarrollo la investigación y que no se destruyan las pruebas del caso.
Se recuerda que la investigación presentada por el Ministerio Público arrojó que el mayor general Cáceres, quien era director del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), habría creado junto a los demás imputados un entramado que desvió más de 3 mil millones de pesos de entidades dependientes del fondo público.
Fuente EC