Hoy comienza a regir la resolución emitida por el Ministerio de Salud Pública para evitar que los casos positivos de covid-19 continúen aumentando de forma progresiva, la cual ha encontrado resistencia entre quienes todavía se niegan a vacunarse contra esta enfermedad.
La disposición fue adoptada por las autoridades, luego que el Poder Ejecutivo decidiera no solicitar otra prórroga del estado de emergencia vigente hasta el día seis del presente mes.
La Ley General de Salud faculta al Gobierno a tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad sanitaria de la población, siempre que se produzcan situaciones que así lo requieran.
República Dominicana todavía no ha logrado alcanzar las metas planteadas por el Gobierno para declararnos totalmente libres de pandemia.
Por esta razón, los puntos contemplados por la citada resolución deben recibir el respaldo rotundo de toda la sociedad, sobre todo el requerimiento a cada ciudadano de presentar su tarjeta de vacunación antes de ingresar a lugares públicos y puestos de trabajo.
Es hora de poner los intereses colectivos por encima de las creencias y prejuicios individuales. Retroceder en esta jornada, sería sencillamente catastrófico para el desarrollo nacional.
Nadie quisiera volver a vivir los meses más críticos de esta pandemia, cuando los muertos se contaban por decenas en apenas semanas, y los enfermos graves excedían la capacidad de atención en los hospitales.
Vacunarse no es una obligación, pero sí lo es para el Gobierno proteger a la gente frente a ciudadanos que pongan objeción para inocularse. Así debe ser, porque son esos los que actualmente representan el mayor obstáculo para sacar esta enfermedad de nuestro territorio.
Apoyamos esta nueva decisión, por considerarla sabia y oportuna.
