Imagine tener el trabajo que siempre soñó, en la empresa que siempre soñó y vivir en una de las mejores ciudades del mundo, tener una familia hermosa y creer que su vida ya está resuelta. Pero en menos de una semana su empresa le comunica que ya no contará con sus servicios y que se tiene ir porque ya no le puede pagar.
Esto le puede pasar a cualquiera, incluso hasta el que para muchos es considerado el mejor futbolista de la época. La noticia en el mundo del deporte ha sido la partida de Lionel Messi del F.C. Barcelona y si bien usted estará pensando que Messi tiene la vida resuelta, que gana millones, no podemos negar que tanto el cómo su familia son humanos y que el cambio les afecta a ellos como a cualquier otro.
Que dejar la ciudad donde ha vivido por más de 20 años, dejar amigos, su casa, su trabajo y luego mudarse a una nueva ciudad, buscar nueva casa, buscar colegio para sus hijos, empezar a aprender un nuevo idioma no es tan fácil.
Entonces, ¿Cómo se gestiona el cambio? Lo primero que tenemos que saber es que el cambio es normal y también será normal sentir incertidumbre, miedo, ansiedad y algunas otras emociones poco agradables. El siguiente paso es ser consciente de que muchos de los pensamientos de miedo, ansiedad y los escenarios que mi mente imagine en un muy buen porcentaje no pasarán, y luego hay que orientar hacía la dirección de los beneficios que obtengo con el cambio que estoy haciendo. En el caso del ejemplo, sería aprender un nuevo idioma, estar en una nueva ciudad, lo que aprenderé y compartiré con mis nuevos compañeros de equipo.
Por último, el cambio es molesto, incómodo y muchos se resisten a él, así que la mejor vía es aceptarlo y caminar con él hasta que el miedo se canse y se quede atrás.
