Verón. Cada día coincidimos con la figura de una conserje ya sea en nuestra oficina, en nuestra comunidad de vecinos o en un centro comercial. Pero a pesar de parecer un trabajo relativamente cómodo, el conserje realiza multitud de labores a lo largo del día, por lo que se considera una profesión en la que es necesario tener conocimientos en diferentes áreas.
Además de ser una persona responsable, organizada, metódica y puntual, lo ideal es que el conserje tenga nociones de mantenimiento (pintura, fontanería, cambio bombillas…), con el objetivo de solucionar cualquier incidencia que pueda surgir.
1. Vigilancia: El control de acceso es una de sus principales funciones. El conserje debe vigilar quien entra y quien sale del edificio, y además ayudar a todos aquellos que no encuentren el piso u oficina que están buscando.
2. Limpiar: Entre sus labores se encuentran la de limpieza de algunas zonas comunes del edificio como los ascensores, las escaleras, pasillos, etc.
3. Apertura y cierre de los portales y accesos
4. Correspondencia: Dentro de las Comunidades de Propietarios, el conserje se encarga de repartir la correspondencia entre los inquilinos, evitando así la publicidad molesta y añadiendo un plus de comodidad.
5. Energía: Es el encargado de encender, apagar o programar las luces y la calefacción, según esté fijado en la comunidad o en la empresa.
6. Si se produce alguna avería en el edificio o comunidad, es el encargado de avisar al servicio técnico para que vengan a revisar la incidencia.
7. Tareas de mantenimiento de jardines: En el caso de que esté reflejado en los estatutos, el conserje asumirá este rol.
8. Contenedores: Se deben establecer unos turnos de sacar los contenedores de basura a la calle y su posterior recogida, evitando así que lo hagan los propios propietarios.
9. Es el responsable de las llaves de los espacios que pertenecen a las zonas comunes.
10. En algunas ocasiones, el conserje deberá realizar un parte diario de tareas con todas aquellas que haya realizado durante el día.