VERÓN.- La liberación femenina, la ambición profesional, la lucha interminable contra la igualdad de género y el deseo de ser mamá, han hecho que las mujeres tengamos múltiples responsabilidades y compromisos en nuestras manos.
La madre multitasking posee el control del hogar y lleva las riendas de este. La administración, los planes familiares, las tareas de los hijos, los deportes, actividades extra curriculares, las fiestas, vacaciones, guardarropa de todos, etc. Por lo tanto, al enfrentarse a esta cantidad de responsabilidades, puede cargarse de estrés, por no tener la capacidad de delegar tareas o negarse a hacer algunas.
Es una mamá que posee capacidad dad para gestionar y solucionar diversos problemas y estar, literalmente, en varios lugares al mismo tiempo. Es un ejemplo de superación y éxito para su familia y sus hijos, quienes la ven como una mujer capaz de manejar múltiples actividades al mismo tiempo y llevarlas a cabo todas a la perfección.
La capacidad de organizar el tiempo y agendar las actividades del día a día es una habilidad presente en las madres multitasking. Con un cronograma definido no tendrán momento para la dispersión. Una madre multitasking sabe priorizar y por ende, tener aspectos de la familia bajo control. Así, entre llevar al hijo con el pediatra o ir a una reunión de trabajo, sabrá qué decisión tomar y en quién apoyarse.
A veces las mujeres que pueden con todo, simplemente son quienes han elegido con qué lidiar y aprenden a priorizar. Eso sí, no cree en sacrificios. Es sin duda una mujer ambiciosa que cree que ella y su familia lo merecen todo, por eso da 100% en sus roles. Es exigente consigo misma y perfeccionista. ¿Ves como no es nada sencillo? Suena muy bien, lo sé, y de hecho me encanta describirlo, porque yo soy una de ellas, pero estoy aquí para orientarte y mostrarte el lado bueno y malo de la moneda, por eso también te contaré acerca de las las consecuencias que todo lo anterior trae para la salud.
Estudios recientes han demostrado que el multitasking, genera una carga de estrés y ansiedad que si se prolonga, con el tiempo puede llegar a generar un deterioro en la salud. El mal humor, el cansancio, la sensación de estar abrumado, los problemas de tensión y cardíacos pueden ser originados por la presión de la multitarea.
Para ser honestas, la mujer que parece en apariencia tener el control de todo en su vida, simplemente está en una lucha constante por mantenerse en pie. Realiza algunas de las actividades con nada de disfrute y de manera automática, se enfoca más en el resultado que en disfrutar y se pierde de valiosos momentos por querer estar presente en todo.
Al final, se sobrecarga y luego la vemos, recostada en un sofá durante una celebración o yéndose temprano de la fiesta que tanto trabajo le costó organizar. Eso es una total injusticia. Por último, de la multitarea derivan el olvido, la distracción y el error.
Una madre que deja la llave del agua abierta, el horno encendido, y corre a atender una llamada, pero olvida las llaves dentro, son de hecho escenas frecuentes, y eso sin mencionar una mamá multitasking frente al volante, lo cual puede resultar muy peligroso, ya que las labores se dejan a la mitad y luego no se retoman o se retoman con tardía con más riesgos de caer en el error y provocar accidentes.
La multitarea incrementa un 50% la posibilidad de cometer error. Si eres una mamá multitasking, te recomiendo principalmente, cuidar de tu salud, cuando sientas un desgaste físico o emocional es imprescindible hacer cambios en el estilo de vida, llevársela más tranquilo, incluso buscar ayuda profesional, cuando manejes escucha música tranquilizadora, que no te acelere y que te ayude a tomar las cosas con más calma, no te obsesiones con ser la mamá perfecta, reserva al final de la jornada o al medio día al menos media hora solo para ti, para hacer lo que te gusta, lo que te relaja o al menos siéntate donde prefieras y solo descansa, respira y sonríe. ¡Lo estás haciendo mejor que ninguna!
Fuente: Madres