LA ROMANA. Según estudios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de los más de 300 vertederos a cielo abierto que existen en la República Dominicana, el 89% está ubicado “a mil metros o menos” de los principales ríos, arroyos y cañadas, dañando así las principales fuentes acuíferas de “alta, gran y mediana importancia hidrogeológica”, del país.
El río Cumayasa, ubicado entre las provincias de San Pedro de Macorís y La Romana, no queda exento de esta realidad y es que, a sólo a unos 300 metros de su zona de influencia, está ubicado el vertedero municipal de esta ciudad, mismo que provoca una seria contaminación en el subsuelo, situación que puede comprometer seriamente esta importante fuente de agua.
El coordinador general de la Coalición Ambiental del Este, David Montes de Oca, dijo que el mal manejo de los desechos sólidos al momento de llegar a los vertederos afecta seriamente no sólo a la provincia de La Romana, sino a la región Este completa, debido a que se está lacerando el agua subterránea, líquido del cual aseguró hay escases a nivel nacional y sólo en la zona Este hay suficiente, por tal razón, se debe conservar.
“Hay una indiferencia total de las autoridades a los recursos naturales que garantizan la vida y las medidas a tomar por parte de los ayuntamientos son viales y hasta rentables, ya que por el simple hecho de que éstos decidan pasar a manos privadas el manejo de los vertederos, se podría minimizar un poco el problema”, puntualizó.
OTRO DAÑO
El vertedero municipal de esta ciudad, no sólo representa una amenaza al medio ambiente por los grandes focos de contaminación que allí radican, por las contantes humaredas para eliminar parte de los desechos sólidos, sino también para la vida humana.
Diversas fuentes consultadas por este semanario han coincidido en que las reses que están en el relleno sanitario y se alimentan de los desechos, son las mismas que luego son sacrificadas y luego se comercializan en los mercados populares de la provincia, lo que puede representar un verdadero peligro para la integridad física de la comunidad.
“Los distintos depósitos donde se vierten los desechos sólidos, allí mismo van las vacas, los puercos y chivos, se alimentan de esa basura putrefacta y luego ese ganado es consumido por los mismos ciudadanos”, aseguró el regidor por el Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), de esta ciudad, Osvaldo Cruz Báez.
RECONOCEN CONTAMINACIÓN
Cruz Báez, quien también presidente del Concejo de Regidores del Ayuntamiento Municipal de La Romana, reconoce que dicho vertedero “está matando el único río que atraviesa San Pedro – Romana y, por ende, debemos preservarlo”.
Agregó además que tanto las autoridades del municipio cabecera como de Villa Hermosa, se han reunido para buscarle una solución a esta problemática. “Aquí el problema no es a cuál de los ayuntamientos pertenece el vertedero, sino el daño que causa un vertedero a cielo abierto, hay una contaminación ambiental excesiva allí”, dijo.
Aseguró que desde el cabildo se han invertido dos millones de pesos este año para acondicionar el lugar. Sin embargo, se sigue deteriorando y no pueden asumir el costo completo de una intervención, puesto que “es muy alto” y la alcaldía no cuenta con los suficientes recursos para realizar una intervención de esa magnitud.
“ASUMIR NUESTRA RESPONSABILIDAD”
Por su parte, Yeralffi Rafael Arache Ruíz, quien es conferencista de temas ambientales, asegura que, pese a que los vertederos son un problema que debe ser abarcado desde los Gobiernos, “nosotros como ciudadanos debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad y comenzar a ser parte de la solución”, dijo.
Arache Ruíz, quien además se desempeña como coordinador regional de áreas protegidas en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, agregó que “debemos comenzar hacer conscientes de la cantidad de basura que generamos y empezar a reducir el consumismo excesivo e innecesario, debemos aprender a reutilizar y también a reciclar”.
“En sociedades consumistas como la nuestra donde el consumir se tiene como símbolo de bienestar y satisfacción y por lo tanto consumimos sin control, así mismo se genera desechos sin control y nuestros botaderos a cielo abierto viven con grandes cantidades de basura y cada día aparece un vertedero nuevo y ya en nuestro país tenemos más 300 vertederos a cielo abierto, lo que supone una crisis medioambiental y sanitaria para todos nosotros”, detalló el ambientalista.
