VERÓN.-as enfermedades de los ojos más comunes se manifiestan a través de una serie de síntomas como: visión borrosa, manchas, resplandor en la noche, fatiga ocular, ojos secos, etc. Cada síntoma puede ser una molestia inofensiva o una señal temprana de alguna condición más delicada.
Sin embargo, como no es fácil identificar la diferencia debes visitar al oftalmólogo inmediatamente si notas cualquier cambio en tu visión.
En el caso de la hipermetropía, es el resultado de un globo ocular demasiado corto o de un lente o córnea de forma atípica. Los rayos de luz se enfocan detrás de la retina y los objetos cercanos se ven borrosos. La visión de lejos también puede ser deficiente.
Los niños con hipermetropía severa a menudo sufren de ojos cruzados (estrabismo) u ojo perezoso (ambliopía) y pueden tener problemas para leer. Los oftalmólogos recomiendan algunos exámenes de evaluación temprana de la visión, ideal entre los 2 y 3 años para iniciar el uso de correctores y evitar el ojo perezoso.
La mayoría de las personas nacen con hipermetropía leve y la superan en la niñez. Cuando persiste, pueden ver bien los objetos distantes, pero los libros, la computadora y otros objetos cercanos se perciben de manera borrosa o generan dolor de cabeza y fatiga ocular.
Se recomienda el uso de anteojos o lentes de contacto. Algunos pacientes sufren de presbicia temprana y requieren el uso de anteojos sólo para ver de cerca antes de los 40 años. La cirugía refractiva puede corregir la hipermetropía, pero es frecuente que el defecto vuelva por lo que su aplicación debe evaluarse cuidadosamente.