domingo, noviembre 24, 2024
InicioColumnistasVertical: El fracaso permanente de la gestión municipal

Vertical: El fracaso permanente de la gestión municipal

Vertical: El fracaso permanente de la gestión municipal

MARINO RAMÍREZ / marinoramirezg@gmail.com

Con excepciones puntuales como los casos de Santiago de los Caballeros o el Distrito Nacional de David Collado, muy pocos resultados se pueden valorar de las gestiones municipales incluso después de las elecciones de febrero del año 2020. Podría decirse que la pandemia del coronavirus ha lastrado las iniciativas municipales, porque la falta de recursos o la propia enfermedad limitan los servicios a la población por parte de los ayuntamientos. Pienso que no es así.

En el caso de Carolina Mejía, en la ciudad capital, poco ha añadido a los resultados de Collado, incluyendo en varias ocasiones el problema de la recogida de basura que azota las administraciones municipales en todo el país. Los principales territorios de la ciudad de Santo Domingo han sido un evidente fracaso de tal manera que se escucha decir a un Manuel Jiménez que el problema de los desperdicios sólidos que inundan el municipio de Santo Domingo Este no es problema de él.

Imagínense ustedes cuando un alcalde llega a pronunciarse de esa manera para justificar una incapacidad de gestión administrativa que llegó al poder bajo las más ingentes promesas que todavía no son resueltas. Nada de hablar de Santo Domingo Oeste donde la basura se puede acumular para originar más enfermedades que cualquier situación de salud. Calles destruidas, falta de señalización, servicios pésimos y mal servicio de recogida de basura, son algunos de los elementos que adornan el comportamiento de los alcaldes electos el año pasado.

La frustración es más grande cuando se recuerda que los candidatos vencidos, mayoría del PLD por los del PRM, tampoco hicieron nada por sus munícipes. No entiendo cómo es que los partidos políticos no reúnen a sus alcaldes para convencerlos de que el origen del voto ganador comienza por el buen semblante de ciudadanos que se sientan bien con los servicios municipales.

Aquí sencillamente se postula a un candidato a alcalde que cuando gana probablemente se le reclama inclusión en nómina de correligionarios pero nada de reclamar atención en su gestión. En fin me parece que no habrá armonía ciudadana hasta que se entienda que los municipios deben ser el eje fundamental de una buena política que origine reacciones electorales acorde con el voto popular.