Punta Cana. – La Procuraduría General de la República (PGR) informó que están procediendo con el traslado de 76 privados de libertad de la cárcel preventiva de La Romana al centro de aislamiento de Batey Bienvenido en Santo Domingo, donde recibirán el tratamiento indicado por las autoridades de salud tras resultar positivos a pruebas de COVID-19.
La institución explicó que tras la detección de los casos en ese recinto penitenciario, siguiendo los protocolos de salud y seguridad que se están aplicando en el sistema penitenciario nacional para contrarrestar el coronavirus (COVID-19) y disminuir los niveles de contagios y propagación de la pandemia, los privados están siendo trasladados a dicho centro de aislamiento para ofrecerle la atención, asistencia y el tratamiento necesario para su recuperación.
Lea también: Cárcel de La Romana se convierte en nuevo foco de contaminación por COVID-19A través de un comunicado de prensa explicó que en el centro de aislamiento de Batey Bienvenido los internos recibirán de manera gratuita el tratamiento médico indicado por el personal de salud y la atención necesaria por parte de un personal especializado.
La PGR también informó que, tal y como lo contemplan los protocolos de salud, están procediendo con la realización de una jornada de limpieza y desinfección de la cárcel preventiva de La Romana que funciona en el Palacio de Justicia de esta ciudad, para controlar la propagación y contagios por el virus.
Dijo que junto a las demás autoridades a nivel nacional continúan trabajando para garantizar la salud en el sistema penitenciario nacional y contener la propagación de la enfermedad, con medidas que incluyen la realización de pruebas rápidas para su detección, labores permanentes de higienización de las instalaciones de los centros penitenciarios, incremento de las medidas de higiene personal, así como la restricción de las visitas, entre otras.
Reiteró que preservar la salud de la población penitenciaria nacional es un tema de prioridad para la institución, por lo que dijo tan pronto se detectan casos de COVID-19 en los recintos penitenciarios, están preparados para aplicar los protocolos de salud y adoptar las medidas de lugar que garanticen la rápida recuperación de los afectados por la enfermedad.
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