miércoles, abril 24, 2024
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Damnificados del huracán Georges: 18 largos años de vida miserable

María Herrera / mherrera @editorabavaro.com

LA ROMANA. Unas seis familias damnificadas del huracán Georges, ocurrido en septiembre del 1998, se mantienen viviendo en una calle del Municipio de Villa Hermosa de esta ciudad, luego de haber quedado a la intemperie por el paso de ese devastador fenómeno natural.

Este huracán los dejó sin vivienda, por lo que no tuvieron más opción que construir unas casuchas de madera y zinc en plena vía pública, donde llevan más de 18 años. Dieciocho años después, allí permanecen estas familias, aún en condición de damnificados, sin tener acceso a servicios básicos y a esperas de ser reubicados por las autoridades.

María Elena Liro, miembro de una de las familias de damnificados que reside en ese lugar, junto a su esposo y cuatro hijos, narró las penurias que comparten con otras personas que afrontan igual situación. â??Nosotros entramos aquí con el ciclón Georges. Esto aquí era un basurero; estábamos en un alquiler y las casas se fueron a pique. Trajimos zinc y cada quien cogió un pedacito de esto y desde ese tiempo estamos aquí. Cada persona empezó a limpiar y construir su casita; no tengo baño; la necesidad es ahí, en la escuela que la echamos y todoâ?, contó Liro.

Dijo que se siente muy incómoda por esta situación, que incluso los obliga a bañarse dentro de la casa y el agua la echan en la orilla de la escuela, por lo que a veces el director del centro educativo les llama la atención. â??Si la tiramos en la calle, la gente que va caminando por ahí pisa esa agua. Los orines lo tiramos con agua en un cubo y lo echamos ahí tambiénâ?, indicó Liro.

Señala, además, que tienen que hacer sus necesidades fisiológicas en fundas y echarlas luego para el monte o tirarla encima de alguna construcción, de las casas de otras personas o en el camión de la basura.

Milcíades Sosa, director del centro educativo Bill Grant, dijo que a esas personas la senadora Amarilis Santana y el ex alcalde, Féliz Morla, trataron de ayudarlas. Pero entiende que sólo ayudaron a unos pocos damnificados y los demás siguen allí, apenas sobreviviendo.

Sosa dijo que esta situación afecta a la escuela que colinda con el lugar que funge como su morada, debido a que es donde lanzan sus desechos, y sobre todo porque no están viviendo como seres humanos.

â??Alrededor de la escuela es donde ellos tienen que tirar los desperdicios del agua que friegan; la tiran en la pared. La orina tu vienes por la mañana y los ve a ellos tirándola todos los días. Son condiciones que a la larga van afectando. El mal olor a veces es muy fuerte. Están hasta quemando basura y hay que salir a apagarla. Hay que buscar una mejor manera de que estas personas puedan vivir mejor, y que no afecten a la escuelaâ?, sugiere Liro.

La señora Carolina Guzmán, otra de las damnificadas, indicó que tienen la esperanza de que las autoridades los reubiquen en otro lugar, ya que residen en una calle y no tienen servicio de agua ni mucho menos sanitarios, por lo que pasan muchas necesidades. â??Vivíamos alquilados, y cuando el huracán vinimos para acá, pero necesitamos que nos ayuden a salir de aquíâ?, manifestó Guzmán.

 Clamor al Gobierno

Mártires de la Cruz, director de los Derechos Humanaos sin Rostros de Villa Hermosa, dijo que como institución entienden que es obligación del Estado facilitarle una vivienda digna a esas personas. Además de garantizarle salud, alimentación y hasta su propia seguridad, ya que estas familias son sobrevivientes de un huracán.

â??Le hacemos un llamado al Estado, para que el presidente Danilo Medina observe la situación que están viviendo estas familias y pueda continuar sus labores, como lo ha hecho en otros lugares. Estas personas son dignas de merecer un hogar acorde a la cantidad de personas que hay por cada familiaâ?, reflexionó De la Cruz.

Juan Carlos Santana, dirigente comunitario, dijo que esta situación va a tener 18 años, y cree que es justo que ellos tengan la oportunidad de por lo menos vivir â??como la genteâ?. Entiende que â??es muy difícil tener que hacer una necesidad en la casa y salir a votarla dos calles más para allá o tener que tocar la puerta de una escuela, que no sé cómo ese director ha aguantado tanto tiempo en que esas personas estén dándole acceso al bañoâ?, dijo Santana.

Señaló que la comunidad a veces se siente un poco molesta, ya que es una calle y por las condiciones en las que hacen sus necesidades. â??No los culpamos, porque no tienen dónde. Ya son 18 años. Yo creo que no es justo; ya es abusivo que las autoridades se hagan de la vista gorda. Han pasado ya varios gobiernos, del 98 hasta aquí, y nadie se ha hecho eco de esta problemáticaâ?, sostiene Santana.

Dijo que no se explica cómo todavía un alambre del tendido eléctrico no ha tenido contacto con esos zinc y la madera putrefacta de esas endebles viviendas, ya que por sus condiciones en cualquier momento puede ocasionar un incendio. Sobre el agua potable, Santana indicó que como ellos están sobre la calle no tienen posibilidad de conectarse a la tubería, y que ni siquiera tienen patio, sino sólo â??un callejoncitoâ? por donde acceden pidiéndose permiso unos a los otros.

Heriberto Luis Leroy, presidente de la Junta de Vecinos Nueva Fuerza, dijo que conjuntamente con los Derechos Humanos sin Rostros están aunando esfuerzos, tocando puertas de diversas instituciones del Estado, para que estas familias puedan moverse a un lugar propio y decente.

â??En el día de ayer (miércoles) estuvimos hablando con el señor gobernador, doctor Teodoro Reyes, y él inmediatamente tomó apuntes de la problemática, y en lo adelante estaríamos pasando por acá. Dio una esperanza; va a canalizar (ayuda). Ã?l ignoraba esta situación de estas familias. Nosotros lo pusimos al tanto, y llevamos un documento donde él lo firmó como acuse de recibo de esta problemática con los damnificados del huracán Georgesâ?, aseguró Leroy.

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