jueves, septiembre 19, 2024
InicioOpinión¿Abinader es diferente a los demás presidentes?

¿Abinader es diferente a los demás presidentes?

Don Antonio Guzmán hizo un excelente gobierno, si partimos de las grandes transformaciones políticas que se registraron en su mandato de cuatro años. El hecho es que don Antonio, antes de salir del poder, cayó en depresión, posiblemente por dos razones: 1) Abandonar las famosas mieles del poder; y 2) Temor a persecución política de parte de Salvador Jorge Blanco. Optó por el suicidio. Jorge Blanco, en cambio, fue el expresidente con la salida del poder más traumática, sus enemigos políticos se ensañaron en su contra, el único en caer preso, quedó desacreditado y su salud se dañó.

El mayor problema que atraviesan los presidentes dominicanos es que al salir del poder el 95% de sus seguidores los abandona, se exponen a ser objeto de persecución (con o sin razón) y a deprimirse. Algunos no lo creen y expresan: “¿Cómo una persona que lo tiene todo se va a poner triste? Precisamente la depresión es una patología que afecta, sobre todo, a personas de clases media y alta. Los pobres no tienen tiempo para estar tristes, porque tienen que buscar la comida diariamente.

Aunque no lo admita públicamente lo más probable es que Hipólito Mejía ha atravesado episodios de soledad y tristeza; Danilo Medina envejeció 20 años en uno solo y Leonel Fernández, aunque gobernó tres períodos, muestra obsesión con el retorno al poder, porque solo así levantaría el ánimo y volvería a sonreír. Parece que Luis Abinader es diferente a los últimos tres expresidentes que ha tenido la República Dominicana, los cuales reformaron la Constitución para poder optar dos de ellos en lo inmediato y uno en el futuro. El actual presidente, al enviar una reforma para impedir un tercer período, parece que no se ha detenido a pensar en las consecuencias particulares. Lo primero es que lo van a dejar solo y le van a quitar el partido.

El PRM es de Abinader. Se pueden juntar los denominados presidenciables, casi todos empleados públicos, y no sacan un 20%. Aparte de Luis, el único que tiene un chin de gente es Hipólito. Luis es empresario y político, pero desde que lo conozco su gran pasión es la actividad política. Siendo un hombre de 50 y pico, uno de los presidentes mejor valorado del continente es para pensarlo mejor, sobre todo partiendo de la experiencia descrita más arriba y en un país donde la oposición no tiene moral para oponerse a nada.

¿O acaso hay moral para objetar lo que usted ayer llevó a la práctica? ¡Ah, si lo hago yo está bien, si lo haces tú está mal! La doble moral. El parecer del suscrito es que la reelección no es buena ni mala, todo depende de lo que haga el mandatario, la transparencia pública, de los méritos, el respeto a las leyes y la población que tenga la última palabra mediante elecciones libres. Punto y aparte.