El Distrito Turístico Verón-Punta Cana ha crecido exponencialmente en las últimas décadas, consolidándose como uno de los principales motores económicos de República Dominicana. Sin embargo, este crecimiento no ha ido acompañado de la autonomía política y administrativa que demanda la magnitud e influencia de esta zona. El proyecto de ley para convertirlo en municipio, presentado por el senador Rafael Barón Duluc, es un paso importante en esa dirección.
Verón-Punta Cana cumple por mucho con cada una de las exigencias legales para ser municipio: su población aumentó considerablemente, su economía es robusta y su contribución fiscal es de primer orden para los ingresos públicos. Es hora de dejar a un lado los celos políticos y temores económicos, y permitir que esta iniciativa prospere sin mayores tropiezos.
Esa demarcación turística seguirá siendo una fuente de sustentación vital para la provincia La Altagracia, y su autonomía le permitirá gestionar con mayor eficiencia sus necesidades y proyectos, desde infraestructuras hasta la oferta de servicios básicos. No debe haber espacio para incertidumbre, porque Higüey tiene indiscutibles condiciones para impulsar su propio desarrollo. Es una ciudad con una rica e interesante historia cultural y religiosa, una ubicación estratégica y un sector comercial pujante, que experimenta un crecimiento y dinamismo sustancial. La municipalización de Verón-Punta Cana no puede verse como una amenaza, sino como una oportunidad para que Higüey diversifique su economía y fortalezca su propio liderazgo. Este proyecto, lejos de dividir, debe viabilizar el crecimiento compartido. El buen juicio y la cooperación serán clave para posibilitar un futuro próspero en ambos pueblos.