Nacida en el batey del Ingenio Angelina, en la provincia de San Pedro de Macorís, la vida de la ilustre Sara María Ivonne Haza del Castillo fue un testimonio de dedicación y excelencia en el arte de la música, donde destacó como cantante de música clásica.
Era hija de Luis Felipe Haza González, de origen cubano, y Rita Indiana del Castillo y Rodríguez-Objío. Desde temprana edad, demostró un talento excepcional para la música, lo que la llevó a estudiar en el Conservatorio de Santo Domingo, donde debutó en 1958 en un concierto de recámara bajo la atenta mirada del dictador Rafael Trujillo.
Su sed de conocimiento y perfeccionamiento la condujo a Roma, donde continuó su formación en el Conservatorio de Música Santa Cecilia, bajo la tutela de reconocidos maestros como Elena D’Ambrossio, Inés Alfani-Tellini y Roberto Caggiano.
Su repertorio fue amplio y versátil, abarcando desde ópera y opereta hasta réquiems y poemas sinfónicos, lo que la convirtió en una de las voces más distinguidas de la música vocal en la República Dominicana.
Colaboró con la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la batuta de maestros de renombre, tanto nacionales como internacionales, compartiendo escenarios con figuras destacadas de la música.
Entre sus logros más notables, destacan sus interpretaciones de obras de compositores tan diversos como Maurice Ravel, Heitor Villa-Lobos, y José de Jesús Ravelo. Formó parte de los elencos principales en óperas como Cavalleria rusticana, Los Payasos, y zarzuelas como Luisa Fernanda y La leyenda del beso.
Su carrera la llevó a realizar giras y presentaciones en países como Estados Unidos, Puerto Rico, México y Cuba, destacando su participación en festivales internacionales como el Festival Latinoamericano de las Artes y el Festival Cervantino en México.
Además de su prolífica carrera artística, dedicó muchos años a la enseñanza en el Conservatorio Nacional de Música y sirvió como directora artística del Teatro Nacional, dejando una huella indeleble en la cultura dominicana.
Su labor fue reconocida con distinciones tan importantes como la Orden de Duarte, Sánchez y Mella de la República Dominicana y la Orden del Mérito de Italia.
Falleció el 16 de junio de 2022, dejando un legado que perdurará en la historia cultural del país. Su vida y obra siguen siendo un ejemplo de dedicación, pasión y excelencia artística.
