jueves, septiembre 19, 2024
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Paciente fallecido de tétanos dispara alarmas en el Hospital Nuestra Señora de La Altagracia

Por: Scarla Mieses

HIGÜEY. Un paciente masculino de 51 años ingresó de emergencia al Hospital General y de Especialidades Nuestra Señora de la Altagracia (HGENSA) tras sufrir una herida en el pie izquierdo provocada por un clavo hace ocho días. A lo largo de los días siguientes, el paciente desarrolló síntomas alarmantes como dolor generalizado, rigidez en la nuca y dificultad para articular palabras, lo que llevó a su familia a buscar atención médica urgente. Al momento de su ingreso, el paciente presentaba somnolencia, opistótonos, trismo, dolor generalizado, tortícolis y dificultades severas para hablar.

Ante la gravedad de su condición, se decidió su hospitalización inmediata en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con un diagnóstico preliminar de tétanos generalizado. A pesar de las atenciones brindadas, el paciente falleció. El período de incubación del tétanos varía entre 3 y 21 días después de la infección, con la mayoría de los casos ocurriendo dentro de los primeros 14 días.

El tétanos es una enfermedad potencialmente grave y altamente mortal. Debido a su gravedad, puede manifestarse hasta un mes después de la infección, provocando afecciones en el sistema nervioso central, como espasmos musculares, llegando hasta el trismo o la famosa risa sardónica. Núñez expresó: “Nuestra recomendación es la prevención mediante la vacunación y la inmunización con refuerzos si no hay vacunas recientes, especialmente en casos de lesiones potencialmente contaminadas”, explica la doctora Yeimy Núñez, del departamento de Emergenciología y Desastre del HGENSA.

El tétanos es una enfermedad infecciosa aguda causada por las esporas de la bacteria Clostridium tetani. Estas pueden encontrarse en cualquier parte del medio ambiente, particularmente en el suelo, las cenizas, los intestinos y heces de animales y humanos, así como en la superficie de la piel y herramientas oxidadas como clavos, agujas y alambre de púas.

Es importante que la sociedad entienda que el tétanos es una enfermedad prevenible. Se recomienda que cada ciudadano tenga su esquema de inmunización de toxoide tetánico cada 10 años. “Cada paciente que se corte, ya sea con un clavo o un objeto cortante, debe colocarse su antitetánica, y si no tiene un esquema de vacunación, ir a su policlínica más cercana a iniciar el esquema de inmunización con toxoide tetánico, que son 5 dosis en total. De esta manera evitamos esta enfermedad”, apunta la doctora Estefanía Luna, también del departamento de Emergenciología y Desastre del HGENSA.

A pesar de la disponibilidad de una vacuna efectiva, el tétanos sigue siendo endémico en todo el mundo, afectando principalmente a países desfavorecidos, como los de África y el sudeste asiático. En estas regiones, las malas condiciones higiénicas y las bajas tasas de inmunización contribuyen a que el 80% de los casos de tétanos ocurran allí. La incidencia anual global se estima en alrededor de un millón de casos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Estados Unidos la media es de 30-40 casos anuales, afectando principalmente a adultos no vacunados o con pautas de vacunación incompletas.

En 2018, aproximadamente 25,000 recién nacidos fallecieron de tétano neonatal, una reducción del 97% respecto a 1988 gracias a la ampliación de la inmunización con la vacuna combinada DTP (difteria, tétanos y tosferina). En 2023, el 84% de los lactantes a nivel mundial recibieron las tres dosis de la vacuna DTP.

IMPORTANCIA DE LA VACUNACIÓN INFANTIL

La vacunación infantil es fundamental para la prevención de enfermedades graves como el tétanos. En los niños, la vacuna contra el tétanos se administra como parte de la combinación antidiftérica, antitetánica y contra la tos ferina acelular (DTaP). La difteria es una infección bacteriana que afecta la nariz y la garganta, mientras que la tos ferina acelular, o tos convulsa, es una infección respiratoria altamente contagiosa.

Para los niños que no toleran la vacuna contra la tos ferina, existe una alternativa conocida como DT. El esquema de vacunación DTaP incluye una serie de cinco inyecciones aplicadas en el brazo o el muslo en las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 años. Se recomienda una vacuna de refuerzo para los niños a los 11 o 12 años, conocida como Tdap. Si el niño no ha recibido esta vacuna de refuerzo a dicha edad, es aconsejable consultar con el médico sobre las opciones adecuadas.

Para los adultos, se recomienda una vacuna de refuerzo cada 10 años, que puede ser Tdap o Td. Si no se vacunaron contra el tétanos en la infancia o no están seguros de su estado de vacunación, deben consultar con su médico para recibir la vacuna Tdap. Se recomienda una dosis de refuerzo durante el tercer trimestre del embarazo, independientemente del calendario de vacunación previo de la madre, para proteger tanto a la madre como al bebé.

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