Durante una movilización masiva en respaldo a su mandato, el presidente Nicolás Maduro afirmó que «la extrema derecha sabe que está derrotada». En su discurso, Maduro alentó al pueblo venezolano a unirse para querer al país, trabajar por Venezuela y defender la paz.
Maduro destacó que Venezuela es un país que no muestra xenofobia y que ha sido un receptor de migrantes, afirmando: «Nunca hemos perseguido a los chilenos, a los peruanos o a los colombianos». Con estas palabras, criticó la actitud de otros países hacia los migrantes venezolanos.
Además, Maduro informó sobre planes de ataques con granadas que se estaban preparando para la marcha de la oposición. Según el mandatario, estos ataques estaban destinados a ser atribuidos a su gobierno, en un intento por desacreditarlo. «Iban a decir que Maduro lo hizo, porque la oligarquía sabe que el pueblo salió a la calle y que tiene la experiencia y el coraje para hacer respetar las leyes y defender el derecho a la paz», expresó.
El presidente hizo un llamado al respeto a la Constitución del país, así como al reconocimiento de las leyes y las instituciones venezolanas, durante esta demostración de apoyo a la Revolución Bolivariana.