Un nuevo fármaco probado en ratones logró incrementar por siete la cantidad de células beta en el páncreas, eliminando los síntomas de la diabetes hasta su total desaparición, un avance sin precedentes en el desarrollo de medicamentos. Los científicos califican este progreso como una «cura funcional para la diabetes».
En tan solo tres meses, las células de los ratones comenzaron a producir insulina nuevamente gracias a una combinación de dos medicamentos: harmina, un compuesto natural que inhibe la enzima DYRK1A, y un Agonista del receptor GLP1, similar al ingrediente activo en el medicamento para la diabetes Ozempic.
Para evaluar el fármaco, el equipo de Mount Sinai y City of Hope inyectó células beta humanas en ratones y luego aplicó el tratamiento. En solo tres meses, las células beta se multiplicaron por siete, y los síntomas de la diabetes se revirtieron gradualmente hasta ser indetectables incluso un mes después de suspender el tratamiento.
Aunque el concepto subyacente ha sido explorado anteriormente, implicaba convertir células madre en células beta del páncreas en laboratorio y luego trasplantarlas a pacientes diabéticos mediante un dispositivo pequeño, un proceso costoso y laborioso.