sábado, noviembre 23, 2024
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Higüey, décadas de espera y desesperación

Desde hace cinco décadas, el pueblo de Higüey ha clamado por un acueducto adecuado para satisfacer sus necesidades de agua, pero esta solicitud sigue sin una respuesta concreta.

La crisis del agua en este pueblo ha alcanzado niveles críticos, obligando a miles de residentes a comprar agua para sobrevivir. Este problema no sólo afecta el bienestar de la población, sino que también limita su desarrollo y calidad de vida.

El suministro de agua en Higüey es esporádico y limitado, con muchas áreas recibiendoel preciado líquido solo una vez a la semana. Esto ha llevado a la comunidad a depender de camiones cisterna y botellones de agua, generando un costo adicional que muchas familias no pueden soportar.

La falta de agua potable, además de incrementar la carga económica, también expone a la población a riesgos sanitarios. Las promesas de mejoras y nuevos acueductos han quedado en el aire, con proyectos inconclusos y fondos mal gestionados. La frustración de los residentes es palpable, ya que cada día que pasa sin una solución concreta a sus razonables demandas, agrava la situación.

Las autoridades han fallado repetidamente en cumplir sus compromisos, dejando a la comunidad en una espera interminable.

La comunidad de Higüey merece una solución inmediata y sostenible para acceder al agua potable, un recurso esencial para la vida y la dignidad humana. Cada día sin agua es un día más de desesperación y angustia para los habitantes de Higüey. La construcción de un nuevo acueducto no puede seguir siendo una promesa vacía.