PUNTA CANA, RD. Los humanos no solo ensuciamos la Tierra, también contaminamos el espacio. Esto ocurre debido a los avances tecnológicos y las exploraciones espaciales. La contaminación espacial incluye satélites inactivos y restos de naves abandonadas, sumando unas 20,000 piezas de basura alrededor de nuestro planeta, aparte de los 5,000 satélites que ya no funcionan.
Esta basura no es inofensiva. Puede chocar con satélites activos, afectando su funcionamiento y poniendo en riesgo misiones tripuladas y la vida de astronautas.
Limpiar esta basura no es fácil, pero un nuevo descubrimiento podría ayudar. En pruebas recientes, la madera de magnolia mostró una resistencia excepcional en el espacio. En noviembre se evaluará su viabilidad como material para satélites, y podría incluso usarse para construir refugios ecológicos en Marte y la Luna.
Además, la madera no interfiere con las ondas de radio ni dificulta las observaciones astronómicas, a diferencia de otros satélites como el BlueWalker 3, que emiten brillos que afectan a los científicos.
Los satélites creados por los humanos orbitan planetas para captar imágenes, explorar el espacio, comunicaciones, y estudiar el clima y meteorología, a diferencia de los satélites naturales como la Luna.