PUNTA CANA, RD. Los científicos han especulado durante mucho tiempo sobre la existencia de cuevas en la Luna, formadas por actividad volcánica, que podrían proporcionar refugio a los astronautas.
Recientemente, un equipo internacional de investigadores encontró la primera evidencia directa de que la fosa lunar más profunda conocida está conectada a una cueva. Este hallazgo es crucial para la exploración espacial futura, ya que la Luna ofrece protección contra la radiación y las temperaturas extremas.
Utilizando datos de radar del Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, los investigadores identificaron un espacio vacío a una profundidad de entre 130 y 170 metros bajo la superficie lunar.
La cueva recién descubierta tiene al menos 45 metros de ancho y entre 30 y 80 metros de largo, sugiriendo la posibilidad de más cuevas aún por descubrir. Este descubrimiento emocionante podría abrir nuevas oportunidades para establecer bases humanas sostenibles en la Luna, publica CNN.
Según Horvath, en la Luna hay más de 200 fosas conocidas como la del Mare Tranquillitatis, pero solo unas pocas podrían convertirse en cuevas. Carrer añadió que algunos de los tubos de lava podrían estar bloqueados por escombros, haciéndolos inaccesibles.
Las características internas de la cueva recién descubierta seguirán siendo un misterio hasta que vehículos exploradores o exploraciones humanas proporcionen más información. Horvath sugirió que el interior podría parecerse a los tubos de lava recién formados en la Tierra, pero a una escala mucho mayor. Hayne señaló que las paredes probablemente sean lisas, con formaciones como lavaciclos donde la lava se ha depositado. La cueva probablemente esté completamente a oscuras, excepto en lugares donde la luz solar pueda alcanzar el suelo de la fosa y reflejarse.