Como en otras regiones del país, en los pueblos del Este millares de votantes respaldaron el proyecto reeleccionista del presidente Luis Abinader. Con su primer mandato a punto de concluir en agosto, y con la reelección asegurada para un nuevo período hasta 2028, Abinader enfrenta ahora el reto de convertir ese apoyo en acciones concretas.
Los pueblos del Este esperan que las promesas de campaña del jefe de Estado se materialicen con obras largamente esperadas.
Puentes, carreteras, caminos vecinales, escuelas e infraestructuras deportivas, son sólo algunas de las necesidades críticas que requieren atención urgente. El Este ha sido una región históricamente postergada en términos de desarrollo infraestructural.
Aunque en los últimos años ha habido avances, aún persisten numerosas obras inconclusas que frenan el crecimiento y desarrollo económico de la región.
El presidente Abinader tiene una nueva oportunidad de demostrar que su gobierno escucha y responde demandas multisectoriales. Para lograrlo, es menester que su gobierno priorice un enfoque de gestión eficiente, optimizando recursos y asegurando que las obras se completen en los plazos establecidos. Además, es fundamental que el gobierno fomente la participación ciudadana en el proceso de planificación y ejecución de las obras.
Los residentes del Este deben sentirse partícipes en la toma de decisiones que afectan su entorno. Esto permitirá que las soluciones propuestas respondan adecuadamente a las necesidades específicas de cada comunidad. El éxito de este nuevo mandato no se medirá solo en términos de votos, sino en la capacidad de transformar el respaldo popular en mejoras reales.