El uso de las pantallas en la infancia es un tema controvertido, está claro que son notables los años viviendo la era digital y todos los cambios que ha producido para bien y para mal.
Los niños de este tiempo son denominados nativos digitales, los cuales perciben la tecnología como algo natural ya que ha estado presente desde siempre en su vida.
El psicólogo clínico Natanael Reynoso, explicó que, el uso de los celulares y tablet en los niños causa diversas dificultades, dependiendo la edad del niño o niña.
Especificó que el uso de estos aparatos genera satisfacción en ellos, la cual es provocada por la hormona dopamina, la cual se relaciona con el neurotransmisor que transmite el placer.
El mismo lleva consigo una dependencia emocional, en la cual el niño puede volverse adicto. También, los niños pueden entrar en ansiedad o estrés si les prohíbe el uso de estos aparatos, después de ellos estar acostumbrados.
El profesional de la psicología resalta que es de suma importancia que los padres controlen el uso de sus móviles, porque esto influye en el desarrollo de habilidades para socializar con los demás, ya que pasa la mayor parte de
tiempo en el celular. El profesional detalló que la edad es un factor que influye en distintos sentidos, Reynoso explica que, la American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que, un niño no utilice un dispositivo a la edad de 18 meses y, en caso de ser utilizado sea de manera supervisada, con una programación educativa y corta.
Entre las edades de 2 a 5 años, una hora en el día es suficiente, y de 6 años en adelante, tener igualmente supervisión, de modo que no influya en su alimentación o momento de descanso. Según el especialista de la psicología clínica, hay niños que sufren del trastorno del sueño, porque la luz que transmiten estos dispositivos, produce insomnio En caso de que los padres consientan el uso de estos aparatos deben estar al pendiente de no permitir que esto se convierta en una adicción para su hijo.
El dispositivo también puede afectar su comportamiento, desarrollando una conducta agresiva y en sus partes motoras. El psicólogo recomienda la supervisión de los padres y el asesoramiento de este tema, para así poder corregir y formar a tiempo.