En la Semana Santa, muchas personas optan por quedarse en casa y buscar alternativas creativas para disfrutar del tiempo libre.
Una tendencia cada vez más popular es la creación de balnearios improvisados, transformando patios, terrazas o jardines en refrescantes piscinas.
Esta opción no solo brinda diversión y relajación, sino que también ofrece una alternativa segura y económica para aquellos que prefieren evitar las aglomeraciones en lugares turísticos durante esta temporada.
Los balnearios caseros suelen incluir piscinas inflables, jacuzzis portátiles o incluso simples recipientes con agua, adornados con elementos decorativos que recrean el ambiente vacacional.
Esta práctica ha ganado adeptos que buscan disfrutar de momentos de esparcimiento en un entorno controlado y familiar, convirtiendo la Semana Santa en una oportunidad para la creatividad y el disfrute en casa.