PUNTA CANA, RD. Taylor Swift tuvo la noche más importante de su carrera en la ceremonia de entrega de los Grammy 2024. Al recibir el premio al mejor álbum del año, la cantautora más popular del mundo actualmente hizo historia convirtiéndose en la primera persona en tener cuatro discos galardonados en esa categoría.
Con ese logro, Swift dejó atrás a Frank Sinatra, Stevie Wonder y Paul Simon. Gigantes de la música que tienen tres. Habría sido un momento para celebrarla con tanto entusiasmo como ella dedicó a Miley Cyrus cuando la derrotó con ‘Flowers’, en la categoría de Mejor Interpretación, o con la que aplaudió a Karol G., quien ganó su primer Grammy y se convirtió en la primera mujer en triunfar en la categoría de Mejor Álbum Urbano.
De hecho, habría que celebrarla más. A estas alturas, a nadie le puede quedar duda de que Taylor Swift es la artista con las fans más dedicadas, tanto que logra mover economías nacionales, incluso una tan gigante como la de Estados Unidos. De hecho, la NFL anunció hoy que su presencia, para apoyar a su novio Travis Kelce en los partidos, ha aumentado los ingresos en 20%. Y sí, todos la celebraron, en la Crypto.com Arena y en las redes, donde desde casa millones de swifties, como se autodenominan sus fans, y los no tan swifties, reconocieron su mérito.
Para anunciar la categoría final de la noche, justamente esa de Álbum del año, la Academia de las artes de la grabación, que entrega los Grammy, convocó a Celine Dion. La artista estaba en retiro total, manteniendo el estrés lo más bajo posible como una forma de combatir la enfermedad que la aqueja desde hace varios años, el Síndrome de la persona rígida. A decir verdad, Dion no fue específicamente para darle el premio a Swift. La única razón por la que ha vuelto a la vida pública es la promoción de su próximo documental ‘Iam: Celine Dion’, que saldrá por Prime Video este 2024. Sin embargo, fue conmovedor verla emocionada, luchando por mostrarse intacta, y claramente contenta por el triunfo de Swift.
El ambiente en persona y en las redes cambió radicalmente cuando Taylor Swift le recibió el premio prácticamente de espaldas y no la saludó, ni la mencionó. Es más, durante todo el tiempo que pasó sobre el escenario, ni la miró.