El papa Francisco expresó hoy su deseo de que los Juegos Olímpicos de este año, que tendrán lugar en París, favorezcan la paz en estos tiempos «particularmente oscuros».
En una audiencia con miembros de la Atlética Vaticana el pontífice aludió a la «tregua olímpica», el acuerdo por el que en la antigua Grecia se detenían las guerras con la llegada de los Juegos.
«Es significativo que este encuentro nuestro se produzca en los primeros días del 2024, que es año olímpico y paralímpico. Pensando en el valor de tregua olímpica, espero que en este momento histórico particularmente oscuro que estamos viviendo, el deporte pueda crear puntes, derribar barreras y favorecer relaciones de paz», auguró.
Francisco recordó que el deporte «es un medio para demostrar los propios talentos pero también para construir la sociedad».
«El deporte, de hecho, nos enseña el valor de la fraternidad. No somos islas: en el terreno de juego no importa la procedencia, el idioma o la cultura de una persona. Lo que cuenta es el compromiso y el objetivo común», ensalzó.
Esto, subrayó, «es una metáfora potente» para la vida que recuerda que «todos somos miembros de la misma familia humana».
«El deporte tiene el poder de unir a las personas más allá de sus habilidades físicas, económicas o sociales. Es un instrumento de inclusión que rompe barreras y celebra la diversidad», sostuvo.