El desembarco la pasada semana de 2,557 cruceristas en el Puerto Cabo Rojo marca un capítulo transcendental en la historia del turismo dominicano. Este logro proyecta a Pedernales hacia un futuro prometedor y transformador, en uno de los sectores más dinámicos de la economía dominicana.
El éxito de este proyecto no puede eclipsar, sin embargo, las fases pendientes en el Desarrollo Turístico de Pedernales, un compromiso gubernamental que demanda atención prioritaria.
Reforzar la seguridad fronteriza con Haití es imperativo, así como mejorar la infraestructura sanitaria y vial en la provincia. Garantizar un entorno seguro y acogedor para los turistas que opten por pernoctar en esta localidad sureña, es igualmente esencial para apuntalar el turismo en esa parte del país.
Celebramos este paso de avance en el desarrollo turístico nacional, que esperamos beneficie a quienes han habitado estas tierras por generaciones. Los habitantes de Pedernales merecen una vida digna, con empleos estables y competitivos que garanticen su bienestar y prosperidad.
El impulso turístico no sólo crea oportunidades económicas, sino que también demanda responsabilidades. Por eso, es crucial abordar de manera integral las necesidades de la comunidad local, asegurando que el crecimiento turístico sea proporcionalmente inclusivo y sostenible.
Esto implica, además de generar empleos de calidad, preservar la identidad cultural, proteger el medio ambiente y garantizar la seguridad y calidad de vida de quienes tienen a Pedernales como su hogar.
Es un desafío que exige visión a largo plazo, inversiones estratégicas y políticas efectivas que fomenten un turismo responsable y beneficioso para todos.