Un equipo de investigadores de la Universidad Rice, la Universidad de Texas A&M y la Universidad de Texas ha descubierto una nueva manera de destruir células cancerosas. Han logrado que queden completamente destruidas a través de un sistema de vibración molecular.
Así, al estimular las moléculas de aminocianina con luz cercana al infrarrojo, lograron que vibraran al unísono lo suficiente como para romper las membranas de las células cancerosas.
Las moléculas de aminocianina ya se utilizan en bioimagen como tintes sintéticos. Comúnmente usadas en dosis bajas para detectar cáncer, permanecen estables en agua y se adhieren fácilmente a la superficie externa de las células.
Este nuevo enfoque representa una mejora notable sobre otro tipo de máquinas moleculares para matar células cancerosas desarrolladas anteriormente, llamadas motores tipo Feringa, que también podían desestructurar las células problemáticas.