El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha emitido un decreto que facilitará la reanudación de la interconexión eléctrica entre el norte de Brasil y Venezuela, así como los intercambios de energía con Argentina y Uruguay.
Este decreto fue firmado durante un evento en la ciudad amazónica de Parintins, donde Lula afirmó que su objetivo es «reconstruir» las políticas públicas que caracterizaron sus primeros dos mandatos (2003-2010) y el de su sucesora Dilma Rousseff, destituida en 2016, y que han sido «abandonadas» por otros gobiernos.
El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, anunció que esta medida será extendida a otros países de la región y marcará el inicio de la «interconexión eléctrica suramericana».
La interconexión con Venezuela beneficiará especialmente al estado de Roraima, en la frontera con ese país, que hasta ahora no estaba conectado al Sistema Interconectado Nacional (SIM) de Brasil. Próximamente, Roraima se unirá al SIM, lo que permitirá recibir electricidad de la represa venezolana del Guri, una conexión que se había interrumpido en 2019 debido a la decisión del entonces presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de suspender todas las relaciones con Venezuela por razones ideológicas.