A
Severa Severino
(activista y exdirectora del Ministerio de la Mujer en El Seibo)
Jeni Polanco
jpolanco@editorabavaro.com
1- ESTE PAÍS REZAGADO EN TEMAS DE GÉNERO Y VIENDO CÓMO MUJERES CONTINÚAN MURIENDO A MANOS DE FEMINICIDAS, ¿POR QUÉ ENTIENDE QUE ESTO SE HA VUELTO IMPARABLE?
R. El problema mayor es que las instituciones que trabajan con la prevención de la violencia hacia la mujer son muy débiles y no tienen las condiciones para brindar la atención que una mujer violentada requiere. Por ejemplo, el aspecto económico. Aunque hay programas que supuestamente pretenden insertar a la mujer en el mercado laboral, no se toman en cuenta las especificidades, y la mayoría no surten los efectos que se esperan.
Lo otro, es con lo cultural. Desgraciadamente, esta es una sociedad patriarcal donde el hombre es el centro, por tanto, tiene las decisiones, a tal grado que se considera dueño de la mujer. Hasta tanto, no se modifique ese comportamiento es casi imposible que disminuyan los feminicidios.
2- DADA SU EXPERIENCIA MIENTRAS ESTUVO EN EL MINISTERIO DE LA MUJER EN EL SEIBO, ¿CUÁLES DEBILIDADES SIGUE TENIENDO ESA DEPENDENCIA ESTATAL?
R. La debilidad principal es que esa oficina no maneja presupuestos y depende financieramente de la sede y eso limita mucho lo que pudiera hacerse a nivel local. El otro aspecto es que se hace necesario montarse una estrategia que capte la atención de la mujer. El trabajo de género aquí se inició de manera equivocada, porque comenzamos un proceso de concienciación dejando fuera al hombre. Además, otra debilidad, es la gente
que no está vinculada con las comunidades de base.
3- ¿QUÉ CONSIDERA QUE DEBERÍA HACERSE PARA TERMINAR CON
ESTE FLAGELO?
R. Concienciar al hombre en un proceso de reeducación que debe iniciarse en el hogar, y en esto debo admitir que las madres tenemos una gran responsabilidad. Enseñar a los varones a valorar a las mujeres, aunque, no es algo que se logre de la noche a la mañana, pero, además, fortalecer a los organismos que se dedican a la protección de la mujer, que las familias apoyen a esas mujeres víctimas.
4- ¿DE QUIÉN ES LA CULPA? PORQUE PUDIERA INTERPRETARSE COMO
UN PROBLEMA MULTIFACTORIAL.
R. Si vamos a establecer culpabilidades, deberíamos culparnos todos y todas. Desde el Estado, la familia y hasta la misma mujer, porque debe entender que ella debe priorizarse, respetarse y aprender a amarse. Todos somos culpables. Debemos revisarnos como sociedad.
5- ¿HACE FALTA EL TRABAJO DE CERCA CON LOS HOMBRES?
R. Hay que capacitar al hombre con relación a la nueva masculinidad, donde él sepa que es un ser humano igual que la mujer, un complemento con debilidades y que su hombría no consiste en manifestar fuerza a través de la violencia, sino todo lo contrario.