viernes, octubre 18, 2024
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Un espontáneo

El gran soñador 

Martha Meier Miró Quesada

marthameiermq@gmail.com

En la historia tumultuosa de la humanidad, ha habido hombres y mujeres capaces de soñar con tal pasión como para convertir esos sueños en realidad. Pese a enfrentar dificultades y contratiempos jamás pronuncian la palabra «imposible», porque saben que el camino al éxito es largo y de obstáculos. La República Dominicana es una tierra bendecida con este tipo de gente, y uno de ellos es Frank Rainieri (Grupo Puntacana) cuyo nombre en el mundo de los negocios es sinónimo de liderazgo e impulso del turismo en la hermosa y exuberante parte Este de la media isla, así como de responsabilidad socio-ambiental y una profunda preocupación por la recuperación de ecosistemas degradados.

Desde joven, Frank soñó con convertir el bosque en el que se abrió camino con machetes y un pequeño volquete, en un paraíso turístico, con lujosos resorts, campos de golf y espectaculares desarrollos inmobiliarios, al alcance de diferentes presupuestos. A través de los ojos del soñador, su inteligente esposa Haydee Kuret aprendió a ver el mundo de una manera diferente, mientras espantaba a los molestos zancudos, y lo apoyó con amor, entusiasmo y trabajo, además del cuidado de la familia que pronto estuvo compuesta por dos niñas y un varón.

El sueño de Frank se hizo realidad y su esposa sabía que esto generaría oportunidades atrayendo a vecinos de otras localidades en busca de elevar su calidad de vida.  Así nació la Fundación Puntacana, con diferentes programas de apoyo social, de salud, educativos y deportivos. La Fundación Puntacana es cómo la familia Rainieri Kuret agradece a la vida y a Dios por la oportunidad de convertir el sueño de don Frank en una realidad que contribuye al crecimiento del turismo y de la economía de su país. Un legado que inspirará a futuras generaciones a explorar sus propias ideas, creatividad y sueños.

La historia del hombre que soñaba nos demuestra que cuando se persigue una visión con pasión, dedicación y perseverancia, los resultados son extraordinarios y trascendentales para millones de personas, como los más de seis millones de turistas que anualmente llegan por el aeropuerto de Punta Cana para disfrutar de las playas y sumergirse en los encantos de la región Este de la media isla.

La pareja Rainieri Kuret celebró recientemente cincuenta años de matrimonio, un logro tan grande como el sueño de Frank, que supieron sacar adelante juntos. Frank sigue soñando, ahora con el proyecto Puntarena, en el sur. Y como los sueños contagian aquí no solo está el Grupo Puntacana, sino también los grupos empresariales Rizek, Selman, Read. Puntarena marca un cambio en el curso de la historia del turismo all-inclusive de la República Dominicana. Puntarena es un desarrollo en una zona inesperadamente árida que prioriza la conservación y cuenta con un área protegida para la fauna silvestre de la zona. Soñadores, cariño por la tierra que nos vio nacer y decencia es lo que necesitan los países para avanzar.

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