5 Preguntas a … Mercedes Feliciano

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1-¿EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER ES UNA FECHA MÁS QUE RECORDAMOS, O CON ELLA SE PUEDE TOMAR UN REFERENTE COMO PUNTO DE PARTIDA AL CAMBIO?

R. Se debe tomar como punto de partida, ya que el objetivo de ese día es hacer visible el tema la perspectiva de género y de las diferencias entre los roles de hombre y mujer en la sociedad. Para tomar como punto de partida, hay que tomar iniciativas que vayan en pos de la mujer.

2-¿CÓMO CALIFICA LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN LA SOCIEDAD Y SU DESARROLLO?

R. La mujer ha tenido un rol importantísimo y destacado en la sociedad, desde siempre, y contribuye en todos los niveles del desarrollo social. Por eso, el 75% de la población de estudiantes universitarios está compuesto de mujeres, y siendo mujeres profesionales, pues obviamente participa para el buen desarrollo social.

3-¿CUÁL ES SU OPINIÓN SOBRE EL ROL QUE JUEGA LA MUJER DESDE LA GESTIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES Y CAMBIO CLIMÁTICO?

R. En esta dirección la participación de la mujer es tan notoria como la participación del hombre. No hay diferencias en los roles relativos a estos temas. Lo que sí puedo resaltar, es que la mujer tiene más afectación ante los desastres que los hombres, porque la mujer es más vulnerable ante los hechos que les conmueven. Ante una situación de desastre, la mujer está expuesta por su condición de mujer.

4-POR LO GENERAL, EL PUESTO QUE USTED OCUPA LO HAN DIRIGIDO HOMBRES. ¿HA SIDO DIFÍCIL PARA USTED COMO MUJER LIDERAR LOS EQUIPOS DE TRABAJO Y EL PERSONAL?

R. Hay excepciones. Yo, por mi carácter bastante definido, he podido desarrollar mi labor de forma eficiente, pero reconozco que la mujer hace esfuerzo doble para dirigir equipos, porque muchas veces no hay respeto y otras veces hay discriminación. Por esto, debe enfrentar estas adversidades y las propias exigencias de los cargos, lo que obliga a hacer un esfuerzo doble para demostrar su capacidad de dirigir.

5-¿CUÁLES SERÍAN LAS CONSECUENCIAS DE NO TOMAR EN CUENTA LA PREVENCIÓN DE DESASTRES? R. No se establecería un plan de entrenamientos para actores civiles y militares envueltos en las operaciones de socorro; no se mejorarían las capacidades operativas a través de un intercambio de información entre esos actores, y tampoco existiría un modelo de prevención de desastres que incluya nuevos acuerdos de preparación de información y procedimientos.