SAN PEDRO DE MACORÍS. Momentos angustiantes y de desesperación fue lo que vivieron más de 500 familias que habían levantado sus viviendas en el sector Villa Carey, un barrio
ubicado en la parte Sur de la ciudad de San Pedro de Macorís, que desde hace años se encuentra en una litis judicial, ya que varias personas se atribuyen la propiedad de los terrenos.
Uno de esos que afirma tener los documentos de propiedad es el abogado Néstor Castillo, quien el viernes 11 del presente mes, irrumpió en compañía de un contingente policial y varios equipos pesados en el lugar, procedían do a derribar casas construidas en concreto, madera y zinc, dejando a los ocupantes de las mimas en la intemperie.
Castillo, según versiones de los residentes de allí, consiguió una sentencia de desalojo que aplicó de inmediato, sin supuestamente llevar una notificación previa a los residentes del
sector.
“Aquí fuimos sorprendidos todos; me le pegaron fuego a la casa con todo adentro. No me quedó ni la cédula; tengo este pantalón y este polocher, porque alguien me lo regaló”. Así se pronunció Bienvenido Castillo, quien junto a otros residentes acudió la pasada semana a la Fiscalía de San Pedro de Macorís, en busca de una explicación de lo ocurrido.
Mientras que Bianca Robles, quien se hizo acompañar de la abogada Tania Natera, sostuvo que habían acudido a la Fiscalía para poner al tanto a las autoridades, ya que las personas
que ejecutaron el desalojo no le mostraron ningún documento, sino que se dieron cuenta de tal acción cuando en la madrugada del viernes 11 se despertaron por el ruido de los equipos pesados que tumbaban paredes y todo lo que encontraban a su paso.
El drama de los desalojos es frecuente en esta provincia, ya que existen mafias de invasores que ocupan propiedades y luego las venden a desesperados padres y madres de familia que sueñan con tener un techo propio. Sin embargo, luego de pagar por la porción de terreno a personas que no tienen ningún tipo de documento que les acredite como propietarios.