PUNTA CANA, RD. Una iniciativa movilizará a prestigiosos especialistas en montaña y alpinistas, como Kilian Jornet, Alex Txikon y Tamara Lunger, para acabar con los residuos depositados en el Everest tras más de 40 años de expediciones comerciales.
La compañía tecnológica The NeverRest Project, especializada en ingeniería medioambiental, impulsará este proyecto junto al Gobierno de Nepal para reverdecer el turismo que cada vez llega más en masa al monte más alto del mundo, según ha anunciado la organización el 11 de diciembre, Día Internacional de las Montañas.
El Everest, por su belleza, misterio y por el estado y las emociones que genera en los alpinistas, es la montaña más amada y deseada confiesa Deepak Baijal, un alpinista muy expertimentado oriendo de India. «Pero me preocupa saber que se está convirtiendo en el basurero más alto del mundo”, señala.
El paisaje de nieve y hielo está plagado de tiendas de campaña, cilindros de oxígeno vacíos, equipos de escalada y contenedores de comida abandonados por los casi 5.000 alpinistas que han seguido los pasos de Edmund Hillary y Tenzing Norgay, los primeros en llegar a la cima de 8.848 metros de altura, en 1953.
La situación se ha hecho tan dramática, que el gobierno nepalí ha tenido que intervenir. Los alpinistas y las empresas turísticas que lideran las expediciones de escalada están ahora tratando de cambiar su comportamiento contaminante.
Desde The NeverRest Project aspiran a limpiar el Everest en cinco fases, que van desde la evaluación del impacto del turismo hasta una batida para limpiar el monte en su lado nepalí, que llevarán a cabo especialistas locales e internacionales.
El equipo cuenta con ingenieros, especialistas tecnológicos, biólogos y expertos en cambio climático, a quienes se sumarán alpinistas como Kilian Jornet, Alex Txikon, Tamara Lunger, Simone Moro y el nepalí Lakpa Nuru Sherpa, según han informado los organizadores, que también se apoyarán en la colaboración de la compañía HyperloopTT para «conectar talento internacional».