Patricia Pérez
HIGÜEY. “Tengo aproximadamente dos meses sin vender papa, porque un saco pequeño me cuesta 2,500 pesos”, expresó José Trinidad, vendedor del mercado municipal de Higüey, provincia La Altagracia.
También dijo que la situación está muy difícil para quienes no tienen nada, por lo que le da gracias a Dios que tiene donde vivir. Los precios después de las fiestas navideñas no han vuelto a su normalidad. Esto ha llevado a que las quejas de los residentes
de Higüey se incrementen a diario.
Thalía Carvajal, residente en Higüey, dijo que “de aquí al año entran vamos a tener que sembrarnos nosotros mismo, porque el plátano, la yuca, la papa, el ñame y el guineo están por las nubes”.
Las personas se dirigen a los supermercados y surtidoras buscando los precios más bajos de los productos de consumo diario. Lo cierto es que los precios están por las nubes en todos lados. En el caso del pollo, una libra está costando entre 80 y 85 pesos, también los plátanos están de 25 a 30 pesos la unidad. Los guineítos que antes costaban 5 pesos ahora están costando 7 y 10 pesos, al igual que la papa, que está costando 60 pesos la
libra.
LOS PRECIOS OBLIGAN A SUSTITUIR ALIMENTOS
En algunos supermercados, consumidores y vendedores consultados por El Tiempo, dijeron que el alza en los precios ha obligado a sustituir algunos alimentos. Como es el caso de Brian Jiménez, quien dijo que “uno hace un rejuego, se hace pollo y tayota para así rendir más”.
El precio que tienen actualmente los alimentos, tales como las carnes, la papa, los guineos verdes y los plátanos, ha obligado a los padres de familia a aumentar su presupuesto diario para adquirir alimentos. Uno de esos casos es el de Nicolás Abreu, padre de tres, quien testifica que diariamente deja mil pesos en su hogar.
“Ya hemos llegado a un extremo que tenemos que dejar 1,000 pesos para la comida y hasta más, porque imagínate el almuerzo, merienda para los niños ir a la escuela, café,
azúcar entre otras cosas”, testificó Joan Valdez.
