Las cifras de muertes en accidentes de tránsito en este país son alarmantes. A diario se registran entre dos y tres decesos por estas causas.
Solo en la primera fase del Operativo Consciencia por la Vida, Navidad y Año 2022-2023, comprendido desde las 2:00 de la tarde del viernes 23 de diciembre hasta las 6:00 de la tarde del domingo 25, ocurrieron 77 colisiones de tránsito donde resultaron 18 fallecidos.
Es momento de tomar conciencia sobre el asunto. Ver hacia donde nos lleva esta situación. El peligro que a diario nos asecha en las calles nos debe motivar a reflexionar.
Las autoridades juegan un rol importante en la educación vial, acondicionamiento de calles y regulación del tránsito, pero los ciudadanos también tenemos que ser partícipes de un movimiento que frene estas colisiones.
Hay que parar el luto en los hogares dominicanos. Una de las resoluciones que estamos obligados a adoptar en este 2023 es la de conducir con mayor precaución, pensando en nuestras familias y procurando volver sanos y a salvo.
Una de las principales causas de estos choques que enlutan las familias es la imprudencia. A esta se suma la velocidad. Ambas representan una combinación fatal que termina con
la vida de muchos anualmente.
En los últimos años hemos perdido a personas laboriosas y de gran relevancia para nuestra sociedad. Familias completas quedaron marcadas porque un accidente les arrebató a sus seres queridos.
Abogamos para que desde el Estado se creen las políticas necesarias que aporten a la reducción considerable de este mal y que la población se sume. Que cada persona se enfoque en retornar con bien a los suyos.
Esto debe ocurrir lo más pronto posible, tomando en consideración que estos temas y acciones nos competen a todos. Los siniestros del 2022 no pueden repetirse en este nuevo año.