PUNTA CANA. La empresa Central Romana Corporatión reaccionó hoy con asombro ante la medida impuesta por Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que prohíbe la entrada de embarcaciones conteniendo azúcar de caña o cualquiera de sus derivados.
La empresa desmintió la versión que da cuenta de abuso de vulnerabilidad, aislamiento, retención de salarios, condiciones abusivas de trabajo y de vida, y exceso de horas extras, argumentado por las autoridades norteamericanas para sustentar la medida de prohibir la entrada de productos del Central Romana a territorio norteamericano.
«Las razones que sustentan esta medida no reflejan las políticas y prácticas del Central Romana, que por más de un siglo ha sido referente de implementar programas de responsabilidad social, enfocados en la salud, educación, vivienda y alimentación al alcance de nuestros trabajadores y sus familias», expresa un comunicado publicado hoy.
El Central Romana sostuvo que «mantiene la cabeza en alto porque sabemos que durante más de un siglo hemos actuado correctamente, enfrentando los retos con determinación y gestionando su resolución de manera constante».
Finalmente agregó que «en el Central Romana creemos firmemente que el progreso sólo vale la pena cuando se convierte en bienestar para todos los que lo construyen. Así hemos actuado siempre y lo seguiremos cumpliendo».
