LA ROMANA. Los maestros y estudiantes del Politécnico Lilian Bayona en La Romana, se resisten a impartir y tomar docencia. Esto se debe a la peligrosa situación en que se encuentra las instalaciones del recinto escolar.
Desde hace más de 6 años están denunciando que la estructura del politécnico presenta problemas en el techo, vigas, columnas, pisos, baños, puertas y ventanas entre otras anomalías. Tienen dos años impartiendo clases en los pasillos y en el patio. Refieren que en cualquier momento la estructura pudiera colapsar y provocar una tragedia.
Según las informaciones del maestro Juan Santana, la escuela fue construida en el año 1974. La misma cuenta con 24 aulas y solo dos de estas están disponibles para la docencia. Hay una matrícula estudiantil de 410 alumnos, por lo que resulta insostenible trabajar en los pasillos y debajo de los árboles.
Este es el politécnico más grande del país y el que más cursos ofrece, con un total de 10. Su planta física nunca ha recibido el mantenimiento adecuado. El año pasado se desprendió parte del techo en uno de los salones de hotelería y turismo, igual que otros desprendimientos en el curso de electrónica.
“Usted se imagina lo que pudiera haber ocurrido si un pedazo de esos concretos caídos del techo, hubiesen caído en hora de docencia encima de un maestro o estudiantes”, afirmó el dirigente sindical. Santana expresó que han venido varias comisiones del Ministerio de Educación para evaluar la infraestructura y que el año pasado hicieron “un aguaje”.
Dijo que el último en inspeccionar fue el ingeniero Willy Sánchez, asistente de infraestructuras del Ministerio, quien dijo que no se podía estar dentro de esas aulas por el peligro que representan, hasta que se realice una evaluación sísmica. En ese sentido Esmeira Jiménez, presidenta de la Sociedad de Padres, Maestros y Alumnos del politécnico, plateó que ella ha participado en todas las reuniones efectuadas con el Distrito Educativo 05-03 y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).
Sostuvo también que no estarán en las aulas por el peligro y que están opuestos a que las clases sean virtuales, porque los estudiantes no se conectan y no existe un buen aprendizaje. Asimismo, la estudiante de enfermería, Darlene Acevedo Morales, dijo que están protestando para no tomar clases virtuales ni debajo de los árboles. Ella empleó las consignas “virtual no se aprende y un lugar seguro para la educación”.