Si este bebé quiere algo, definitivamente lo va a tener. Con apenas un año, Jareem Akram viste de Gucci, Versace, Armani y Kenzo; usa prendas con incrustaciones de diamantes e incluso “saboreó” un chupete de oro macizo de $1.200 que luego perdió en la calle.
Su madre, Kasey Akram, es una ex modelo y bailarina de 32 años que vive en la ciudad de Sheffield, Reino Unido. No es millonaria. De hecho, recibe beneficios del gobierno porque está desempleada, pero dice que prefiere “caminar desnuda” si es necesario para darle a Jareem todo lo que se le antoje.
En una entrevista con la agencia británica South West News Service, citada por The Sun, Kasey aseguró que su bebé ahora es su única obsesión y por eso lo consiente aunque no tenga el visto bueno de sus amigos, o incluso de su ex pareja (padre de Jareem).
“Es el niño más encantador del mundo y me he peleado con amigos por cuánto he gastado en él. Si quiero gastar el dinero en mi hijo, esa es mi elección”, insistió Kasey. “No me importa si camino con zapatos de Primark mientras mi príncipe tenga los mejores”.
Un niño tan pequeño no conoce la diferencia entre lo lujoso y lo barato. Para Jareem, un chupete es solo un chupete, aunque sea de oro.“Gasté [$1.200] en uno de oro macizo, y él lo arrojó en medio de la ciudad y lo perdió. Lloré durante tres días”, dijo la ex modelo, que el año pasado desembolsó $240 para que le leyeran la palma de la mano a su hijo -que todavía no hablaba- y así conocer su color favorito.
Zapatillas Gucci y brazalete de diamantes
Jareem usa zapatillas Gucci para bebés, que a veces combina con su brazalete de diamantes de $1.100 en la muñeca y una cadena Versace de $900. Kasey insiste en que prefiere usar “ropa de caridad”, mientras su hijo pueda llevar una camiseta de $60.
Pero los gastos se acumulan y el padre de Jareem parece no estar muy contento con las excentricidades de Kasey. Tampoco con que ella lo echara de la casa familiar porque su trabajo “interrumpía la rutina de sueño del bebé”.
“Mi ex pareja me mostró mis resúmenes bancarios y dijo que era ridículo que gastara £250 ($300) a la semana en él. Dice que solo le estoy tirando su dinero y ahí es donde entra su problema”, contó a la agencia de noticias.
Explicó que su exnovio trabaja de noche y le dijo “que no podía quedarse en la casa porque estaba alterando la rutina de mi príncipe”.
“Lo que le gusta, lo consigue. Y si no puedo pagarlo, entonces llamo a su papá y obtengo el dinero”, se defendió Kasey. “No estoy trabajando en este momento. Todo esto lo hago con beneficios y la ayuda de mi ex pareja”.
Comida orgánica y baños con leche tibia
Jareem también disfruta regularmente de un desayuno completamente orgánico en su cama de diseño de $363, seguido de un capítulo de “Peppa Pig” (en la televisión que su madre trasladó de la sala a su dormitorio) y un relajante masaje con aceite para bebés.
“Aparentemente, soy demasiado blanda con él, pero si tuvieras un hijo en medio de la pandemia, serías igual”, dijo la joven madre, quien varias veces a la semana baña a su afortunado pequeño en una tina de leche tibia y miel, le regala elegantísimos cortes de pelo y “mini pedicuras”.
El paladar de este “príncipe en pañales” es tan refinado como su rutina diaria. “Él nunca ha visto una rebanada de pan blanco en su vida, y lo que yo como, él lo come: le gustan las aceitunas, le gustan los pimientos asados”, dijo Kasey.